Descripción
En el corazón de la Sierra de Tramuntana, Mancor de la Vall emerge con vigilia tranquila. Sus bancales de olivos centenarios parecen susurrar leyendas ancestrales mientras el viento acaricia las laderas. Al acercarte al pueblo, la fragancia de la tierra húmeda te envuelve, y las puertas de las casas de piedra revelan patios llenos de geranios rojos y amarillos. Aquí, la serenidad cobra forma y te invita a reencontrarte con tu propio pulso interior.